A mí me fue fácil
al principio
bastaba con amar.
Era bien fácil amar
cuando una siempre había estado rodeada
de amor
y cuando había aprendido muy temprano
que el amor era lo más grande
y lo más alegre
y lo mejor que había.
Mientras hubo amor
todo fue bien.
Pero luego se convirtió en odio
y el odio estaba prohibido
cuando yo era pequeña.
¿Cómo proceder
con un odio
que no puede existir?.
No se dicen palabras feas
No se blasfema
No se pega.
No se grita.
No se dan portazos, desde luego.
No se deja traslucir nada en la cara.
No se tira ninguna cosa, naturalmente.
Hay que tratar de ser verdaderamente amable
cuando se odia.
Hay que tragarse el odio,
comérselo,
no manifestarlo,
no admitir nunca su existencia.
A mí no me fue fácil odiar
pero lo fatal fue no hacerlo.
Märta Tikkanen.
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