Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

sábado, 8 de febrero de 2014

Lo peor

¿Sabes qué es lo peor? Lo peor no son las lágrimas

que, olvidadas, nunca conformarán un río.

Lo peor no son los especuladores, ni los que asesinan para poder robar,

ni los que se juegan las vidas y las muertes ajenas a los dados trucados. 

Lo peor no es la gente que ve películas malas,

que escucha canciones malas, que se traga mentiras malas, muy poco elaboradas. 

Por supuesto, lo peor no es permitir que otros decidan por ti.

Lo peor no es el eterno silencio que precede a la locura. 

Lo peor ni siquiera son esos que defienden principios morales

únicamente porque jamás tuvieron la oportunidad de quebrantarlos. 

Lo peor tampoco es el que puede viajar

y nunca salió del pueblo por miedo a lo desconocido. 

Lo peor no es consumir las noches apuñalando el vacío. 

Lo peor no es ser cómplice. Lo peor no es oír voces dentro de tu cabeza.

Joder, lo peor ni siquiera es la clase política. 

Ni los militares. Ni los banqueros. Lo peor no es la nada.

¿Sabes qué es lo peor?

Lo peor es que sigas creyendo que yo soy lo peor.

 

 

Jorge Decarlini

 

 

 

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario