Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

sábado, 8 de febrero de 2014

Exigencias de la edad

Dicen que lo último que se pierde es la esperanza,

pero si ya has perdido el sentido del humor,

¿de qué te sirve la esperanza?.

Te doblo la edad

duermo la mitad de horas que tú,

fumo tres veces más,

gano cada día la paciencia que tu pierdes a diario,

y aún piensas que somos almas gemelas.

Después del amor siempre llega el sueño

y mientras tu roncas yo devoro cigarrillos,

tu ansiedad tiene un límite

la mía un final.

Cuando pierdas el sueño

descubrirás que el amor es siempre

otra cosa,

lo que para ti es un mito

para mi es sólo una leyenda.

Es la edad la que no perdona

no admite créditos, devoluciones ni transferencias,

podemos compartir una vida

pero de la muerte nos tendremos que reír a solas.

 

Uberto Stabile.




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