Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

lunes, 3 de febrero de 2014

Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven

Pero todo cambia por la noche...En plena madrugada fíjate en los edificios altos y verás que hay pocas luces encendidas, muy pocas. Casi todo el mundo duerme, tan solo algunos están despiertos...Y esos son los que buscan y los que encuentran.
A esas altas horas de la noche, en las que todo el mundo duerme, ellos están amando o gozando de conversaciones intensas...y ese sentimiento y esas palabras cambian su vida. Siempre debes poner en tu vida más noches que días.

 

Albert Espinosa.


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