Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

viernes, 7 de febrero de 2014

¿Mamá?


Llevo millones de años intentando considerar la idea de ponerme
a escribir algo sobre ti
y para ti
creo que siempre me bloqueé ante el tema porque me daba pánico
lo que pudiera salir de mi cabeza y de mi corazón
porque te quiero demasiado y me horrorizaría la posibilidad de hacerte
más daño todavía
porque me quieres demasiado y esas cosas marcan
y duelen
porque hay amores tan profundos que son insanos por naturaleza
yo ya voy sabiendo mucho de eso
la vida se está encargando de enseñarme
y estoy pagando un precio monstruoso por ello
¿Qué se siente al ser la madre de una rata como yo?
¿Y al partirse la cara por un cobarde un millón de veces?
¿Por qué se lucha durante tantos años por un canalla?
¿Por qué se le defiende contra viento y marea?
como si hubiera algo que defender
todos los cachorros suelen tener que enfrentarse a los perros y a las perras grandes algún día
eso es lo único que tú no me explicaste
no supiste
o no quisiste
o no se puede
¿Mamá?
Fuente de la eterna posesión y el amor perpetuo
eres una de mis glorias y una de mis maldiciones
a lo mejor todo se debe a que lo que me gustaría es que hubieses
sido mi chica si el tiempo y la biología nos hubieran hecho coincidir
de otra manera
estoy seguro que tú sí me lo habrías dado todo
y nunca me hubieras dejado solo.

 

El Ángel.







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