Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

lunes, 3 de febrero de 2014

Paint it black

Días malos.
Días en los que nada sale bien.
En los que ves colmillos en las fauces
de la gente que te quiere.
En los que el sol es un arma arrojadiza
o la lluvia una descarga de vinagre.
En los que mejor rocías con azufre tu portal.
Te metes en la cama. Rezas para que los perros
no lleguen a tu puerta.

 

Roger Wolfe.




 

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