Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

martes, 28 de enero de 2014

Todo o nada

Mi pluma no concibe las medias tintas,

mis labios no conciben los medios besos,

ni la media risa;

mis ojos no conciben la media lágrima

mi piel no concibe la media caricia.

Reír, llorar, escribir,

sentir, amar, vivir...

son cosas 

que no sé hacer a medias.

 

 Ada Luz Márquez.




 

2 comentarios:

  1. Tienes un blog hermosísimo, como tu alma. Enlazo tu blog a Utopías. Gracias desde lo más profundo.

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    1. Ada, gracias a ti y a Paula por el aporte. Para mí es un gustazo.

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