Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

miércoles, 29 de enero de 2014

Desollados de amor

..no te culparé,
en vez de eso
recordaré los besos
nuestros labios desollados de amor
y cómo me diste
todo lo que tenías
y cómo te
ofrecí lo que quedaba de
mí,
y recordaré tu cuartito
el tacto de tu piel
la luz en la ventana
tus discos
tus libros
nuestro café por la mañana
nuestros mediodías nuestras noches
nuestros cuerpos derramados al unísono
dormidos
las minúsculas corrientes
inmediatas y para siempre
tu pierna y mi pierna
tu brazo y mi brazo
tu sonrisa y la calidez
de tu ser
que me hicieron reír
de nuevo.



Charles Bukowski.





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