Balada de amor perdido
ELLA me daba todo
me daba to de viernes a domingo
y de lunes a viernes
do
y casi casi
to y do las noches de los sábados
aunque a las tres sonaban las campanas
sin-to sin-do sin-to
yo me quedaba
y ella se iba casi sin quererlo
y aumentaba la noche
yo acababa
maldiciendo cagándome en la Iglesia
mordiéndome las garras
lamentando mi suerte
porque yo
era muy egoísta
pensaba solamente en el mimismo
y no le daba nada
y ella
nadaba y nadaba a estilo mariposa
o a estilo libre
siempre
dejándose mecer entre las olas
y así ocurrió lo juro
que ella llegó a la orilla de una playa
cansada de nadar
y yo no estaba
aunque tampoco me buscaba a mí
fue así
en la orilla del mar
que todo y nada se acabó de pronto
de domingo a domingo
de año a año
y las campanas siguen despertándome
sin-to sin-do sin-to
como si no
estuviese ya sordo de do
ciego de to
muer-
to.
José Antonio Blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario