Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

domingo, 26 de enero de 2014

Cosas que haría de vez en cuando

Te envolvería para regalo todos los domingos que me quedan

le daría una patada en el culo al mundo

para que girara hacia ti

cambiaría el nombre de las cosas

llamaría azul a los lunes

oleaje a los martes

y puede que llamara cometa al despertador.

Sobornaría a la gravedad cuando saltaras

gritaría tu adolescencia en los cementerios

plantaría una bandera en el corazón de un ministro

con una foto de tu cara

haría perfume con tu cintura

escribiría cien canciones sobre el hecho de mirarte

tomaría el pulso de tu falda en tus talones

devolvería el llanto que solté por todas las anteriores

mediría por suspiros las semanas

formularía una hipótesis sobre el resto de nuestras vidas

y eso que eres una desconocida.

 

 Marwan Abu-Tahoun Recio.





 

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