Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

viernes, 24 de enero de 2014

Antes de conocernos

Deja las cosas sobre la cama,

déjalas sin darle importancia.

Deja tus recuerdos.

Deja tus sueños

tu tristeza con ellos.

Frío es el calor que nos daña

si piensas que la vida

tiene sus lamentos

como se olvida lo que duele.

Deja contigo esos fríos

en la cima del fuego.

Coloca las cosas inútiles

que tan importantes eran.

Déjalo todo como si nada.

 

Kepa Murua.





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