Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

miércoles, 30 de abril de 2014

Barrabás

Mi madre se indignaba cuando en el interrogatorio de Pilatos a Jesús, el pueblo elige, finalmente, a Barrabás.
En España llevamos eligiendo a Barrabás
desde las primeras elecciones democráticas de 1977, con una diferencia:
el otro candidato nunca ha sido Jesucristo.


 Antonio Orihuela.



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