No supiste, o no quisiste, o no se puede
Lo que leo, lo que veo, lo que creo, lo que digo, lo que siento...
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
lunes, 28 de abril de 2014
Lejos de Kurdistán
Sólo algunas noches cuando sueña conmigo
soy el hombre que fui.
Doy la vuelta al mundo
y vuelvo a ser el juez de la energía
con una canción, cinco minutos.
Regreso para beberle el corazón.
Ángel Petisme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario