Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

martes, 6 de mayo de 2014

Castigada, no habrán flores

Te matas y matas, a la vez, a quien te ama.
Detienes el tiempo.
Ese tiempo que es de todos,
que te quede claro que no era sólo tuyo.


 El Lu
 








6 comentarios:

  1. Detener el tiempo es la liberación del alma, el amor no todo lo puede... Muich

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  2. no está bien eso de ir jugando con el tiempo de los demás

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  3. Faltaría más, el tiempo es de todos..
    Saludos,
    La Reina Marie
    http://lareinamarie.blogspot.com.es/

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