Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.
Se deja de querer, y es como el ciego que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren.

martes, 25 de noviembre de 2014

Cuando vuelva a verte

Cuando vuelva a verte el corazón 
se me retorcerá de dolor y de deseo,
el estómago se me hará trizas 
y sentiré como mi alma se revuelca
en suaves algodones con espinas.
Cuando vuelva a verte voy a querer llorar 
y gritar con todas las fuerzas lo que provocas en mi;
gritar que das vuelta mi mundo,
que me agotas de solo pensarte.
Cuando vuelva a verte voy a querer robarte,
llevarte lejos
tirar los relojes a la basura
apagar los teléfonos
trancar las puertas
empañar los vidrios
quedar exhaustos
no darnos tregua
perder contacto con el mundo exterior
no dejarte escapar
ser todo lo que deseas
agudizar nuestras locuras
brindarnos el uno al otro
reírnos y mordernos sin piedad.
Entregarme entera desde el alma,
y confesarte al fin que me has agarrado
mas allá de mi cuerpo.

Isabel De Sosa Viera.











3 comentarios:

  1. ah! estos son los discursos que uno construye en la cabeza, perfectos, redondos, y que se van al garete justo en el preciso momento de volver a verlo/la, cuando se nos queda cara de estúpidos!!

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  2. Así es, pero los ojos de ella lo dicen todo y de tan contenta se le ríen hasta los huesos :)

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  3. Qué honor ver un poema mío compartido!! Muchas gracias! :)

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