Me despierto en plena noche
sudando tu recuerdo.
Febril, intentando hacerse conmigo desde dentro.
Me levanto, bebo agua.
Me refresco.
A la vuelta,
este dolor agudo
en el dedo meñique del pie.
Y en el pecho,
tu recuerdo.
Esa pata de la cama
con la que siempre tropiezo.